sábado, 30 de junio de 2007

" Y ES MENESTER PREGUNTAR AL CIELO"

(Foto gentileza Miriam Bercovich)





Oh vosotras, voces del destino, oh caminos del viajero
pues en el azul, escuela [de los ojos]
de lejos, en el tumulto del cielo
resuena como el canto del mirlo
la [segura] serena disposición de las nubes bien
dispuesta por la existencia de Dios, la tormenta.
Y llamadas, como mirar afuera, hacia
la inmortalidad y los héroes;
muchas son recuerdos. Donde allá arriba
resonando, como piel de ternera
la tierra, desde asolaciones, tentaciones de los santos
pues inicialmente se ha configurado la obra
sigue grandes leyes, la ciencia
y la ternura y el cielo ancho, claro velo en seguida
apareciendo cantan nubes de cánticos.
Pues firme es el ombligo
de la tierra. Captadas en efecto en orillas de hierba están
las llamas y los universales
elementos. Pura meditación sin embargo arriba vive el éter. Pero plateada
en días puros
es la luz. Como signo del amor
violeta la tierra.
[Pero como el cortejo
a la boda,]
a lo escaso también puede llegar
un gran comienzo.
Pero todos los días maravillosamente por amor a los hombres
Dios lleva una vestidura.
Y a los conocimientos se oculta su rostro
y cubre los párpados con arte.
Y aire y tiempo cubren
lo espantable, para que ni uno demasiado
lo ame con oraciones o
el alma. Pues hace mucho ya que está abierta
como hojas, para aprender, o líneas y ángulos
la Naturaleza
más amarillos los soles y las lunas,
pero a veces
cuando quiere surgir la vieja formación
de la tierra, esto es, en historias,
convertida, animosamente combatiendo, como a cimas lleva
Dios la tierra. Pasos desmesurados
sin embargo limita él, pero como floraciones de oro se reúnen
las fuerzas del alma, entonces, las afinidades del alma
para que mejor en la tierra
habite la belleza y algún espíritu
con más comunidad se una a los hombres.

*

Dulce es, entonces, bajo altas sombras de árboles
y colinas habitar, soleados, donde está
pavimentado el camino a la iglesia.
Pero a los viajeros, a quienes
por amor a la vida, midiendo, sin embargo,
obedecen los pies, florecen
más bellos los caminos, donde la tierra

*


Reposo pleno. Rojo de oro. Y la nervadura resuena
del arenoso globo terráqueo en la obra de Dios
arquitectura explícita, verde noche
y espíritu, la ordenación de las columnas, realmente
según la total pertenencia, junto con el centro,
y brillantes

*

pues en el azul, escuela [de los ojos]
de lejos, en el tumulto del cielo
resuena como el canto del mirlo
la [segura] serena disposición de las nubes bien
dispuesta por la existencia de Dios, la tormenta.

*

... Donde allá arriba
resonando, como piel de ternera
la tierra, ...

*
Como el pellejo del tambor golpeado repercute tronando a su modo con los golpes
de los palillos, así ante los golpes del rayo y de las «flechas de la lluvia»,

*

Siempre, ¡ amada! va
la tierra y sostiene el cielo.

*
¿A dónde va la tierra y por qué caminos?

*
... Donde allá arriba
resonando, como piel de ternera
la tierra, ...
... sigue grandes leyes, la ciencia
y la ternura ...

*
Pero cuando los celestiales han
edificado, está en paz
en la tierra, y bien conformadas se yerguen
las montañas alcanzadas.


No de hoy, pues, y de ayer, sino durante siempre y siempre
se levanta (la indicación) y nadie ha mirado
allá de donde llegó a aparecer a la luz.

*

Celeste amor! ¡ Tierno! ¡ si de ti
me olvidara, si, oh vosotras, conformes al destino,
oh fogosas, que estáis llenas de ceniza y
baldías y solitarias además ya,
oh vosotras, queridas islas, ojos del mundo de las maravillas!
Pues de vosotras me importa ahora solamente ...

*

... y el cielo, en lo ancho, claro velo, después
apareciendo cantan nubes de cánticos.

*
Y llamadas, como mirar afuera, hacia
la inmortalidad y los héroes ...

*

Pues demasiado agradecidos los santos han
servido allí en días de belleza y
los irascibles héroes

Cuanto más es uno
invisible, se destina a lo extraño.

*
Y es menester
preguntar al cielo

*

Pero todos los días maravillosamente por amor a los hombres
Dios lleva una vestidura.
Y a los conocimientos se oculta su, rostro
y cubre los párpados con arte.

*

ahuecado desde lo hondo
edificado de arriba abajo.

*

Pues hace ya mucho obran
las nubes hacia abajo
y echa raíz, preparando mucho, santa selva.
Ardiente es la riqueza. Pues falta
el cántico, que desata el espíritu.
Consumiría
y estaría contra sí mismo,
pues nunca consiente
la cautividad del fuego celeste.

*

... Pura meditación, empero, vive arriba el éter.
Pero plateada
en días puros
es la luz. Como signo del amor
violeta la tierra.

*

Pero cuando se ha encendido
el día ocupado
y pura la luz y ebrios
los celestiales están
de lo verdadero, de modo que cada cosa
sea como es,

*

Qué es la vida de los hombres una imagen de la divinidad.
Como bajo el cielo vagan los terrestres todos, ven
a éste. Pero leyendo casi como
en una escritura, imitan la infinitud y 1a riqueza los hombres. ¿Es pues rico
el sencillo cielo? Como flores son, en efecto,
las nubes plateadas. Pero de ellas llueve
el rocío y la humedad. Pero cuando
se extingue el azul, lo sencillo, parece
lo mate, semejante a la piedra de mármol, como mineral,
indicación de la riqueza.

*

Pero ahora florece
en pobre lugar.
Y maravillosamente grande quiere
Erguirse


*
... Pues hace mucho ya que está abierta
como hojas, para aprender, o líneas y ángulos
la Naturaleza
y más amarillos los soles y las lunas,
pero a veces
cuando quiere surgir la vieja formación
de la tierra, esto es, en historias,
convertida, animosamente combatiendo, como a cimas lleva
Dios la tierra. Pasos desmesurados
sin embargo limita él, pero como floraciones de oro se reúnen
las fuerzas del alma, entonces, las afinidades del alma,
para que mejor en la tierra
habite la belleza y algún espíritu con más comunidad se una a los hombres.

*
Pero es difícil
en lo grande conservar lo grande.


Friedrich Hölderlin
(Fragmentos extraídos de Hölderlin El Cielo y la Tierra de M. Heidegger)

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